Balanco
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Quiénes somos y Quiénes queremos ser…

Desde 1978

Experiencia

Balanco es una organización con más de 40 años de experiencia dedicada a la Fabricación y Comercialización de básculas, balanzas, sistemas de pesaje y Etiquetado.

Con el paso del tiempo, BALANCO se ha convertido en uno de los referentes en la Industria del Pesaje en España y en la actualidad tiene cobertura en todo el territorio nacional, teniendo representación en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valladolid, llegando a ocupar los lugares más destacados en calidad y participación de mercado.

Actualmente, es una de las principales empresas del sector gracias a la satisfacción de nuestros clientes por la calidad del servicio y de los equipos que comercializamos.

Somos distribuidores de grandes marcas del pesaje como AVERY WEIGH-TRONIX, BALANÇAS MARQUES, RAILWEIGHT, DILLON y GSE. También distribuimos las etiquetadoras de la firma CAB, etiquetadoras de fabricación alemana de alto rendimiento.­

Contamos con SERVICIO TÉCNICO propio, profesional y rápido, de ámbito nacional. Nuestro buen hacer, queda contrastado con la presencia de nuestros técnicos en las grandes empresas de nuestro país.

Colaboramos en exclusiva con el laboratorio de calibración Kalibra Ingenieria, que realiza todo tipo de calibraciones relacionadas con el pesaje (en laboratorio y en casa del cliente).

Contamos con 650 cuadrados distribuidos en tienda, taller, almacén, laboratorio y oficinas.

Poseemos una amplia flota de v­ehículos (vehículos comerciales, industriales y de gran tonelaje) para poder dar un soporte óptimo a nuestros clientes donde quiera que estén.

Balanco es una empresa familiar que nace en Madrid hace tres generaciones para la venta directa de equipos de pesaje, etiquetado y calibración en sectores de todo tipo desde pequeños comercios hasta zonas industriales y gran tonelaje.

Crecimos como pioneros de este sector de la mano de grandes profesionales que han formado parte de esta organización hasta convertirnos en un referente en el mercado. Ahora trabajamos para incorporar siempre con nosotros al mejor capital humano y nos permita siempre ofrecer las mejores soluciones a nuestros clientes y estar a la vanguardia de las últimas digitalizaciones y softwares de control por eso podemos asegurar que sabemos lo que vendemos y ofrecemos la mejor opción a nuestros compradores.

Siempre hemos tenido muy en cuenta el trato con el cliente y la cercanía en la venta, pues creemos que esto es lo que nos diferencia y nos da valor añadido, tanto es así que conservamos muchos clientes de los primeros años de actividad, que siguen visitándonos y confiando en nosotros.

Con el paso de los años, hemos evolucionado a través de las nuevas tecnologías, dando una vuelta de tuerca al comercio convencional para integrarnos en la digitalización y el canal online.

Esta web renovada es fruto de mucho trabajo y noches sin dormir, para que todo esté accesible, colocado en su sitio y bien especificado,

Para poder acercarnos aún más a nuestros clientes que son nuestra prioridad. Además de este canal nos puedes encontrar en nuestras instalaciones de Madrid en Pº Santa Mª de la Cabeza 72, 28045 Madrid o en Vereda del Alquitón 15, 28500 Arganda del Rey, Madrid, además, siempre estamos disponibles en nuestras líneas telefónicas donde os atenderemos gustosamente a cualquier consulta.

El Sistema Internacional (SI) de unidades se adoptó en 1.960 (CGPM-11) por convenio entre 36 naciones (entre ellas España). El SI proviene del antiguo Sistema Métrico Decimal adoptado en la 1ª Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM, Conférence Générale des Poids et Mesures, con estatus de organismo internacional con sede en Sèvres-París (F)) ratificado en 1.875 por 15 naciones (entre ellas España ¡y Estados Unidos!), y que se basaba en el sistema de medidas adoptado por Francia en 1.799 y que ya entonces se trató de que fuera internacional, organizando la Conferencia del Metro, a la que asistieron representantes de 8 países, y en la que se nombró un Comité Internacional de Pesas y Medidas (CIPM) dirigido por el español Ibáñez de Ibero.

Todavía en el año 2.000 el SI no se ha impuesto en todo el mundo, siendo Estados Unidos la excepción más notable (aunque en Inglaterra también sigue usándose mucho el antiguo sistema imperial, y en otros países europeos el antiguo sistema técnico).

El SI no es imprescindible (el hombre llegó a la Luna, y volvió, contando en millas, pies por segundo y galones), y cambiar de un sistema de unidades a otro cuesta un gran esfuerzo humano y material (en 1.999 se estrelló la nave Mars Climate por una confusión de unidades); pero hay que reconocer las ventajas del SI frente a los sistemas antiguos, y estar preparado para nuevos cambios, si son para mejorar.

Las unidades de masa a lo largo de la historia también presentan gran variedad. Lo primero a señalar es que hasta época tan reciente como 1.901, no se distinguía claramente entre las magnitudes de masa y de peso. Las unidades más pequeñas provenían de la Botánica: un grano=65 mg, un quilate(semilla de árbol)=0,2 g. La más usada en la antigüedad desde los tiempos de los romanos fue la libra, que en España ha perdurado hasta mediados del s. XX. Aunque en España era una libra=360 g, en Latinoamérica por influencia sajona era una libra=pound=454 g). También es de los tiempos de los romanos la onza (onza=uncia=1/12) y que venía a ser una g.

En resumen, el origen del SI puede situarse en 1791, durante la Revolución Francesa (iniciada en 1.789 y finalizada con el golpe de estado de Napoleón en 1.799), año en que la Asamblea Nacional encargó a la Academia de Ciencias que pusiera orden en los pesos y medidas. Participaron Lagrange, Monge, Laplace, Talleyrand,…, presididos por el astrónomo-cartógrafo-marino Borda y siendo Lavoisier el secretario.

En 1.791 la Asamblea Constituyente aceptó la propuesta del sistema «métrico». Desde 1.791 hasta 1.799 trabajó la expedición geodésica (Borda, Delambre y Méchain) para medir los 10º de arco del meridiano de París desde Dunquerque a Barcelona (ambas a nivel del mar). En 1.799 se convocó una reunión internacional, la Conferencia del Metro a la que sólo acudieron representantes de 8 países (estado revolucionario), y ese mismo año se aprobó la ley en Francia. Luego Napoleón no le hizo mucho caso (aunque sus conquistas ayudaron a extender el sistema métrico por toda Europa), pero a partir de 1.837 se llegó a penalizar el uso de las unidades antiguas.

El encargo de la Asamblea Nacional francesa a la Academia de Ciencias en 1.791 fue que pusiera orden en los pesos y medidas.

Después se acordó que la unidad de peso (no se distinguía de la masa) sería la de 1 millonésima de la unidad de volumen (es decir 1 cm3) lleno de agua a 4 ºC (primero se pensó en agua a 0 ºC), y se llamaría un gramo (primero se llamó un ‘grave’).

Finalmente, por razones prácticas se construyó un kilogramo patrón (el primero tenía 1.000,03 g, pero posteriormente se ha corregido).

«No usarás distintas pesas (para comprar y vender)», Deuteronomio-25:13,15.

Kilogramo: Es la masa del prototipo que se custodia en la oficina internacional de pesos y medidas de Sévres cerca de París (CGPM-3-1901). s =10-6.

Antes se entendía que era el peso (aunque se le llamaba masa en el protocolo) del prototipo que se custodiaba en la oficina internacional de pesos y medidas de Sévres cerca de París (CGPM-1-1889). s =10-6.

En un futuro, la gran precisión en contar unidades atomicomoleculares por difracción de rayos X en sólidos monocristalinos puede aconsejar redefinir la unidad de masa a partir del mol y de la masa de un átomo concreto, desapareciendo así el último vestigio de los patrones artificiales.

Para la enseñanza primaria puede decirse que un kilogramo es la masa del agua que cabe en una botella (de un litro).